“Con conciencia plena podemos preservar nuestra alegría interior, podemos crear un fundamento de amor, paz y libertad dentro de nosotros mismos.” – Thich Nat Hanh –
“Tengo muchas cosas en la cabeza” es una frase que escucho frecuentemente en mi consultorio. Es una forma reducida de expresar la maraña de ideas y pensamientos con los que el ser humano vive el día a día. Y te preguntarás ¿qué tiene de malo? Pues mucho, ya que cuando no frenamos el flujo incesante de pensamientos es más fácil que llegue la ansiedad, depresión, estrés e incluso disfunciones sexuales.
Para ayudar un poco a reducir grabé una meditación guiada de 9 minutos. Considero que es muy útil esta práctica y que vale la pena conocer un poco sobre el mindfulness y sus beneficios en la vida diaria.
¿Qué es el «Mindfulness»?
Mindfulness o conciencia plena se refiere a la atención centrada en el presente que reconoce y acepta tal cual es cualquier pensamiento, sentimiento o sensación que aparece en el ambiente. Y aunque para muchas personas el mindfulness puede parecer otra práctica espiritual en su vida, cuenta con numerosos estudios científicos que validan sus beneficios en diversas áreas como la salud física, mental, emocional, sexual, etc.
La meditación es una forma de lograr la conciencia plena, existen muchos ejercicios y prácticas que favorecen esta atención profunda. El mindfulness se basa en diversas tradiciones meditativas que se remontan a siglos atrás. Thich Nat Hanh, monje vietnamita la define como:
«La conciencia plena es la energía de estar conciente y despierto en el presente. Es la práctica continua de tocar la vida profundamente en cada momento. La práctica de la consciencia plena no requiere que vayamos a ningún lugar diferente. Podemos practicar la consciencia plena en nuestra habitación o en nuestro desplazamiento de un lugar a otro. Podemos seguir haciendo las mismas cosas que hacemos siempre, andar, sentarse, trabajar, comer, hablar, con la diferencia de que las hacemos siendo conscientes de lo que estamos haciendo.»
La meditación es una práctica formal de mindfulness, sin embargo también existen prácticas informales de la misma. Al respecto Steven F. Hick nos explica:
“El mindfulness se basa en prácticas formales e informales de meditación y en ejercicios que no están basados en la meditación. La mindfulness formal, más conocida como meditación, implica una introspección intensa que consiste en mantener la atención sobre un objeto (como, por ejemplo, la respiración o las sensaciones corporales) o cualquier cosa que aparezca en el momento (lo que suele llamarse conciencia sin elección). La mindfulness informal, por su parte, consiste en la aplicación de la atención a cualquier aspecto de la vida cotidiana como comer atentamente o pasear atentamente.»
Beneficios del mindfulness
La aplicación del mindfulness es muy diversa y bastante extensa. Se utiliza para aliviar el dolor, para el control de la ansiedad, la depresión, problemas cognitivos, etc.
Jon Kabat-Zinn, profesor emérito de medicina del MIT, ha dedicado su vida al estudio del mindfulness. En una de sus investigaciones en 1998 documentó 240 distintos efectos benéficos entre los que destacan el dolor crónico, estrés, trastornos alimenticios, cáncer y conducta suicida.
El neurocientífico Sam Harris y de quien traduje la meditación nos dice al respecto:
“ No hay nada misterioso o irracional acerca del mindfulness. La literatura sobre sus beneficios psicológicos es hoy en día substancial. El mindfulness es simplemente un estado de atención clara, sin juicio y no discursiva al contenido de la conciencia ya sea esta placentera o desagradable.”
Te hago una cordial invitación a que escuches la meditación que grabé y que incorpores la práctica de mindfulness en tu vida, ya sea formal e informalmente. Aunque parezca sencilla la explicación de estar en el aquí y en el ahora, resulta muy complicado debido a que nuestra mente no deja de viajar de un lado a otro pensando sin cesar en el pasado y en el futuro.